Reseña: Pandora Hearts

El año pasado (2021) leí dos tomos de esta historia cada mes y hoy vengo a recomendar este subibaja emocional. Además, me sirve para hablar de Jun Mochizuki ahora que espero la actualización de su nueva obra, Vanitas no Carte. En fin, ¿de qué va Pandora Hearts?

La sinopsis del primer tomo de Panini Manga México dice: «Oz Vessalius, heredero de un ducado, está a punto de celebrar su Ceremonia de Mayoría de Edad. Ese día, encuentra un reloj de bolsillo en una tumba olvidada en el jardín de su mansión, lo que le hace ver una visión de una joven. En la ceremonia, unos encapuchados lo atacan y lo acusan de un crimen. Alice, la chica de la visión, se aparece en forma de un conejo sangriento y trata de defenderlo, pero Oz es enviado a la prisión del Abismo. ¿Será capaz de salir de ese lugar junto con Alice, también conocida como B-Rabbit, el conejo cubierto de sangre?». Y sí, es eso, y más.

Toda la aventura de Oz, Alice y Gilbert gira alrededor de los recuerdos perdidos de Alice, el Abismo, su Voluntad y la tragedia ocurrida en la ciudad de Sabrie cien años atrás, hechos conectados a los jóvenes Jack y Glen, e investigados por una organización llamada Pandora. El entramado resulta en una historia que te dice mucho desde sus primeros capítulos.

Lo visual como elemento narrativo

Sonará redundante hablar de lo visual en una obra gráfica, sin embargo, Jun Mochizuki aprovecha al máximo las viñetas para mostrar antes de explicar. Resaltaré eso: esta historia es una maravilla narrativa. Los primeros tomos están llenos de guiños a la verdad del pasado y el lector cae en el engaño de creer que solo son las memorias de Alice. Al inicio seguimos exclusivamente al trío de Oz, Alice y Gilbert, pero conforme se desarrolla la historia la información y los puntos de vista aumentan y eso nos deja con la incógnita a qué le llaman Abismo y hasta qué punto está involucrado cada uno de los personajes. Esa es una de las cosas que más me gusta de este manga: la historia conocida depende de quién la cuenta y eso la convierte en solo una versión de los hechos. Mochizuki juega con esto para desentrañar la tragedia en la ciudad de Sabrie, por ejemplo, la cual ocurrió hace cien años y de la cual la información no es del todo verídica.

Releer Pandora Hearts una vez terminada es notar todas las pistas dadas desde los primeros episodios y ayuda a comprender algunas actitudes de los personajes y escenas específicas. Los últimos tomos me volaron la cabeza de lo buenos que son. El arte, por otro lado, no tiene pierde: el Abismo es un lugar distorsionado y así se muestra; las cadenas, los seres salidos de ahí, son temibles y poderosos por igual, además de ser la mayor referencia que hace la autora a Alicia en el país de las maravillas y a otras obras clásicas de la literatura europea, de la cual es fan. La semejanza física entre personajes, así como la longevidad de algunos son detalles que también encuentran justificación, pues varias veces se remarca lo cíclico de la vida en ese mundo y las consecuencias por traer los poderes del Abismo a este mundo.

El contrato entre Oz y Alice, el cual les permitió escapar una vez, también los ata a regresar: en el pecho, justo donde está el corazón, Oz tiene un sello que al completarse lo consumirá y enviará al centro del Abismo. Y no solo él, quien quiera usar una cadena se atiene a esa condición a menos de que forme un contrato de la manera correcta.

A pesar del ritmo de «siempre está pasando algo» de la obra, Jun Mochizuki nos regala momentazos en los cuales se ve a los personajes en el disfrute de la cotidianidad. Las historias siempre necesitan un respiro, una pausa para mostrar otra faceta de los protagonistas, que son más que el asunto a resolver. Así, una fiesta de té, una reunión entre hermanos, un simple paseo se convierten en escenas de extrema felicidad pues incluso el dibujo se vuelve más delicado y sin fondos, como si fuera una luz para todos, y después llega el golpe. Cuán emocional es esta obra, se los juro.

Los personajes

Otro de los puntos fuertes del manga está en sus personajes y las relaciones que construyen a lo largo de la obra, pues el amor (o la ilusión del mismo) es la motivación de la mayoría. Oz, Alice y Gilbert desarrollan una relación llena de cariño, la cual los salva una y otra vez, pues entre más se enteran de la verdad, más triste se pone la cosa.


Oz resulta ser un personaje complejísimo. Al inicio de la historia su padre le menciona que su mera existencia es un pecado, pero no le explica el porqué, así que Oz crece con esa idea y ese dolor lo oculta tras su fachada de muchacho despreocupado. Gilbert y su hermano menor Vincent, por otro lado, también han experimentado el rechazo y la pobreza pues Vincent nació con un ojo rojo asociado al infortunio. ¿Se les explica en algún momento? No, solo se les excluye por miedo hasta que los Baskerville los adoptan por conveniencia. El mundo creado en Pandora Hearts es uno lleno de secretos a los cuales solo las cabezas de las familias más importantes tienen acceso. Al resto le toca ser el instrumento para controlar el Abismo.

Por qué recomiendo Pandora Hearts

Para que lloren.

Porque es un manga con varios niveles narrativos y muy emotivo. Los lazos entre los personajes son mi cosa favorita y también la que más peso tiene fuera de la trama del Abismo. Hablé más de Oz, Alice y Gilbert no solo porque son los protagonistas, sino porque vale la pena conocer poco a poco las relaciones del resto: qué tan lejos llega Vincent por el amor a su hermano o qué tanto se distorsiona el amor de Jack y ver las consecuencias de eso, por ejemplo.

Conclusión: lean Pandora Hearts.

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